...todos me quieren ¡PEGAR! Los enemiguitos ya no quieren venir a jugar conmigo. El último era ese gris con cara de bueno y sonrisa (o el hocico medio abierto) que me seguía hasta la ventana. Pero parece que ya los aburrí a todos. La pucha. Ahora salgo y se arrancan. Y en la noche, que… Sigue leyendo CASSANDRA: En el vecindario todos me quieren